martes, 9 de octubre de 2012

Melancolía


                             El Material más reciente del aclamado director Lars Von Trier es magnífico.
                          Transportados a un mundo lejano pero cercano a la vez por la  música de Wagner
                            y las increíbles interpretaciones de Kirsten Dunst como Justine y Charlotte
                             Gainsbourg como Claire este film nos habla del fin del mundo.
                             La primera parte de la película nos introduce  a la boda de la depresiva Justine
                              quien en un intento desesperado por complacer a su familia intenta contraer
                             nupcias con su novio. En esta parte toda la familia va a la finca en donde se
                             inicia la catastrófica ceremonia con consecuencias funestas. Es de vital importancia
                              recalcar que es ahí en donde se tiene el primer vestigio de "Melancolía" un planeta
                             que está demasiado cercano a la Tierra. También es interesante observar la relación
                             entre las hermanas ya que mientras Justine muestra inestabilidad, Claire por su
                              parte se muestra fuerte. Al ser un fracaso la boda transcurre la segunda parte en
                                donde las hermanas y su familia se van a vivir junto en la finca y esperan el
                               inminente pero impredecible final de "Melancolía". En este transcurso nos
                               podemos dar cuenta que Justine es una chica especial ya que intuye cosas que los
                               demás no pueden observar y es aqui donde cambian los roles ya que Justine se
                               convierte en la serenidad mientras que poco a poco el miedo se apodera de
                               Claire. En una de las frases más impactantes de la película Justine explica que
                                la humanidad merece la extinción ya que nuestra naturaleza es malvada y que
                                 si nos esfumamos nadie nos extrañaría. Estas palabras por parte de Justine
                                abarcan una verdad innegable, la cual casi nadie está dispuesto a aceptar y la
                                 sociedad prefiere seguir viviendo en el autoengaño de la monotonía. Cabe
                                 recalcar que la fotografía de la película es bellísima y que Kirsten Dunst
                                obtuvo el premio a Mejor Actriz por su interpretación en Cannes. Otro dato
                                curioso es que el personaje de Justine está basado en el libro del mismo nombre
                                  del Marqués de Sade. Si no lo han leído lo recomiendo bajo la advertencia que
                                no es para los débiles de corazón, ya que Justine, como en la película, pasará un
                                  sinnumero de terribles y crueles adversidades que pondrán a prueba su carácter
                                  y todo en lo que cree. Es en esas situaciones en donde se demuestra realmente
                                  de lo que estamos hechos y se comprueba si en verdad somos firmes en nuestras
                                  convicciones hasta el final. Sin duda es una película altamente recomendable
                                  para todos los que gusten del buen cine y conozcan el arte de su apreciación.
                                                                                                                 Pamela Flores
                              

domingo, 7 de octubre de 2012

Imagenes









Optimismo



     Muchos psicólogos afirman que el optimismo es el camino más corto hacia la felicidad


¿Se nace o se hace un optimista? 

¿Se puede llegar a ser optimista con el paso del tiempo?

¿Qué implica ser optimista?


     

       Si buscamos en el diccionario el significado de optimismo, rápidamente encontramos que es "la propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable".


     Un ejemplo que se suele poner a la hora de hablar de optimismo vs. pesimismo entre la población, es mostrar un vaso perfectamente mediado y preguntarle a la otra persona cómo lo ve, mitad vacío o mitad lleno. La respuesta que obtenemos de esto, podría indicarnos cómo es su forma de ver la vida: El optimista prestaría mayor atención en lo que está dentro del vaso, lo vería como medio lleno, mientras que el pesimista se fijaría en aquella parte que le falta, en el vacío.

   Podríamos decir que son dos formas muy diferentes de ver la vida. El pesimista se derrumba y se siente impotente ante la adversidad, mientras que el optimista enfrenta estos golpes como verdaderos desafíos temporales y reversibles.

¿Se puede aprender a ser optimista?


   Desde el surgimiento de la Psicología Positiva con Martin Seligman, no ha dejado de investigarse lo que supone ser optimista en la vida de un individuo, qué factores son los que pueden llevarlo a ello y qué es lo que hace que unas personas tengan tendencia al optimismo y otras no.

   La principal razón por la que se ha estudiado acerca del optimismo es porque se ha demostrado que las personas que son optimistas son mucho más felices porque miran el mundo con mejores ojos. Este hecho hace que sean menos propensos a la hora de sufrir enfermedades e incluso, tengan muchas más probabilidades de disfrutar del éxito en los diferentes ámbitos de su vida.

    Si nos centramos en la pregunta, muchos profesionales de la salud mental afirman que el optimismo puede llegar a aprenderse, el mismo Seligman decía que "Hasta las personas más cínicas son capaces de aprender optimismo y mejorar sus vidas."

    A su vez, la investigadora estadounidense Carol Dweck, también opina que el optimismo puede aprenderse. Considera que el optimismo está al alcance de todos con sólo adoptar lo que ella define como "mentalidad del cambio": tener conciencia de que somos personas cambiantes, que crecemos cada vez que nos arriesgamos a aprender algo nuevo y que el optimismo incrementa cuando uno se da cuenta de que es dueño de su destino.

   La mejor manera de criar optimistas es educando a los chicos y los jóvenes con una" mentalidad de crecimiento": aumentar su autoconfianza felicitándolos por sus esfuerzos y no por sus logros.

   Algunos autores han llegado a afirmar que a pesar de que el optimista es mucho más feliz, no implica que esté viendo toda la realidad existente, si no que la sesga de tal manera que ve aquello que quiere ver o simplemente presta más atención en aquello que le produce mayor bienestar.

   Esto implicaría que aquellos que denominamos como personas "pesimistas" serían las personas que ven la realidad tal cual es, podríamos decir que los pesimistas suelen ser personas más realistas. Esto implica que no es sólo que vean un vaso medio vacío o medio lleno, es que la realidad es que está medio vacío, de la misma manera que está medio lleno.

   Estas afirmaciones no serían contradictorias a los estudios mostrados, si tenemos que elegir es mucho mejor ser optimista ya que veremos la vida en "color de rosa" y estaremos predispuestos a que las cosas siempre vayan hacia mejor.

Myriam Pavón 


10 Tips para ser un buen observador


è Neutral                                     è Respetuoso               

è Objetivo                                   è Analítico

è Paciente                                   è Mantener la atención

è Minucioso                                è Discreción 

è Imaginativo                              è Fijarse en detalles